XVII Conversación Clínica del ICF-E. "Presencia del analista en la cura"

Una pregunta a...

Laura Pérez Ena

Psicóloga sanitaria. Socia de sede de la ELP Aragón.

Pregunta de Mari Cruz Alba Castaño

En 1951, con ocasión de un congreso Jacques Lacan dictó una conferencia titulada "Intervención sobre la transferencia" texto que por primera vez aborda específicamente el tema de la transferencia. Para Lacan la sola presencia del analista puede suponer una refutación de sentido para el sujeto del inconsciente. ¿Cuál es el fundamento de que la sola presencia el analista actúe como operador de la cura bajo transferencia? ¿Cómo la sola presencia del analista causa al sujeto para hacerlo hablar, cuales son los fundamentos de la presencia del analista como causa?

Referente a la primera pregunta: ¿Cuál es el fundamento de que la sola presencia el analista actúe como operador de la cura bajo transferencia?

El fundamento de que la sola presencia del analista tenga un efecto en la cura bajo transferencia es el supuesto sujeto saber. Es decir, cuando un sujeto acude a un analista, de entrada el saber está situado en el otro, es al analista a quién el sujeto da el saber de lo que le pasa. Un tiempo posterior en el análisis, es donde el sujeto puede situarse y reconocer que el saber está en sí mismo.

De esta manera, en el seminario VIII de Lacan en la lectura que hace del " El Banquete" de Platón, se observa este punto.

Se lee como Sócrates contesta a Alcibiades y le resitúa con su respuesta. La escena se produce una vez ya entrado en la casa de Agatón y, después de la declaración de su amor secreto que Alcibiades le hace a Sócrates. Sócrates le dice que no le quiere a él si no al otro, lo remite a su verdadero deseo, Agatón, y lo que él quiere y anhela de él, el tesoro oculto,  su "agalma", no lo tiene.

"Lo que Sócrates rehúsa  mostrale a Alcibiades es algo que adquiere otro sentido. Sería …la metáfora del amor".

Sería la metáfora del amor, en la medida en que Sócrates admitiría ser el amado. Pero precisamente porque Sócrates sabe, rechaza haber sido a cualquier título…erómenos, el deseable, lo que es digno de ser amado.

Por lo tanto, no se produce la sustitución de erómenos por erastés, no se modifican, Sócrates no quiere situarse en la posición de erómenos y Alcibiades se coloca en la posición de erastés, el amante. "Es el hombre del deseo" como lo designará Lacan.

Lacan, retoma este punto diciendo; "…Es que Sócrates no puede sino negarse, porque considera que no hay en él nada que sea amable. Su esencia…ese vacío, este hueco…es el que representa la posición central de Sócrates…".

Sócrates le dirá a Agatón que está lleno y él será digno de ser amado.

"Si Sócrates plantea ante Alcibiades que no puede mostrarle los signos de su deseo, es porque rehusa haber sido él mismo, en forma alguna, un objeto del deseo de Alcibiades…".

Contestación de la segunda pregunta: ¿Cómo la sola presencia del analista causa al sujeto para hacerlo hablar, cuales son los fundamentos de la presencia del analista como causa?.

Santiago Castellanos en su libro, "La transferencia de Freud a Lacan" (p. 95) habla sobre los efectos imaginarios existentes al inicio de un análisis y, de como Lacan , le da una vuelta a esta cuestión señalando como fundamental  encontrar las claves de las cuestiones simbólica en el análisis.

En esta pregunta se trataría el punto en el cual un sujeto decide consultar a un analista, el Otro esta de entrada. Un sujeto se dirige al Otro que le escuche.

Por lo tanto, la transferencia esta sostenida y mantenida por la acción de la palabra, por la cadena significante que el sujeto despliega en el análisis, desplegando su saber inconsciente.

Situaríamos: la demanda, sujeto supuesto saber y la posición del deseo del sujeto pero, especialmente del analista y el inconsciente.

La demanda, como la define Lacan es demanda de amor y, el deseo lo designará como "… se presenta propiamente en una posición que sólo se puede concebir sobre la base de la metonimia determinada por la existencia de la cadena significante…". El deseo es el deseo del otro, de otra cosa, que queda insatisfecho, incompleto.

Del mismo modo, destacaría la función del analista, Santiago Castellanos, lo describe de la siguiente manera: "… El analista ocupa el lugar del Otro como sujeto supuesto saber del sentido de los síntomas del analizante. La posición de analista consiste en promover la experiencia del inconsciente como saber que se escapa…".

Señalaría también, un aspecto fundamental de la transferencia: el efecto de la repetición, tal y como indica Lacan en el Seminario VIII.

El sujeto supuesto saber desplegará en el análisis un sin fin de momentos de repetición de significantes o actos, e, incluso, llegando a momentos de impasse que, posteriormente, dará lugar a un nuevo despliegue de asociaciones. Pudiendo cernir lo real del goce.

Estas secuencias metonímicas producirán que, la repetición se eleve a un sin fin de diversas significaciones aunque, al final del análisis, el significante quedará reducido a un resto de no significación.

Lacan dirá en el seminario VIII, "La transferencia", "…lo que podríamos llamar una transferencia es el proceso de la búsqueda de la verdad…".