XVII Conversación Clínica del ICF-E. "Presencia del analista en la cura"

Una pregunta a...

Angela Mancho Biesa

Comunidad de Aragón de la ELP. Psicoanalista

Pregunta de Trinidad Cámara Palop

El Seminario X, constituye un momento de cambio en la enseñanza de J. Lacan. Hasta este momento todo giraba en torno al significante y a partir de aquí desarrollará el objeto a.

J-M. Miller en la "Introducción al Seminario X" dice: "asistimos a la elaboración de una nueva estructura de la falta, una estructura no significante de la falta que pasa por la topología y nos da un estatuto inédito del cuerpo […] No se trata de un cuerpo fuera del significante y como él mismo señala, la anatomía comporta la función del corte"

¿Cómo puede el analista servirse de la interpretación para que esa función del corte separe, produzca, "un resto que no es significable"

Responderé  a la pregunta ampliando el inicio de la misma. Lacan. Hasta este momento todo giraba en torno al significante y a partir de aquí desarrollará el objeto a. "

Si Lacan toma la angustia como vía de acceso al objeto a , lo hace en tanto que es a través de este afecto que está del lado de lo que colma, del exceso, de la presencia excesiva del objeto , que llamará a minúscula , es precisamente que haciendo una óptima utilización de este afecto, se puede llegar a lo real.

Angustia-señal, lo es, pero de la falta de una falta, de un intervalo en donde un Sujeto pueda advenir. La angustia es una señal de lo real, tomada como vía de acceso hacía lo que no es del significante. Un objeto a que no sería "como los otros". La angustia es un afecto que no engaña porque remite a la pregunta sobre Che vuoi ?. El sujeto se encuentra confrontado con el deseo del Otro, este afecto surge del interrogante, de la ignorancia sobre el deseo del Otro, en tanto que ese deseo atañe al sujeto y precisamente  se encuentra frente a frente con un real y con una verdad.

"Hay en el Otro algo más que el significante […] el A barrado como aquello que me constituye como inconsciente, el Otro en tanto no es accesible, digamos, el Otro en tanto deseo " Jacques-Alain Miller, haciendo referencia a una disposición distinta, donde a se escribe antes que S barrado.

Lacan en este seminario (La angustia)  lleva paso a paso una descomposición de lo que llama nivel especular, podría decirse que se construye como una crítica de lo imaginario, como una crítica del estadio del espejo:

"A medida que se construye el objeto a se construye y, al mismo tiempo se descompone, el nivel especular que sostiene el estadio del espejo" "se abre un nuevo espacio donde lo especular encuentra nuevos términos, nuevas funciones que ya no se parecen al estadio del espejo"

Asistimos a una nueva elaboración de la falta

Un Otro que da forma al objeto a. Por lo que Lacan recurre a la topología y a la lógica para dar cuenta de este objeto que está fuera del sujeto, el cual lo lleva a extraviarse respecto al goce.

 Freud advirtió que el síntoma era un "borramiento" de las huellas que inscriben la memoria del goce traumático, que el síntoma es una transposición de esas huellas y que leer un síntoma era restituir ese secreto borrado.

Hay pues un objeto a pero éste puede tomar diversas formas: oral, anal, escópico, invocante.

Por la operación de división del Otro a través de la interrogación del sujeto, Lacan va descubriendo un término que no es significante: el resto, lo irreductible del sujeto, el pequeño a, producto de esa operación. De este a es señal la angustia. Es un momento lógicamente anterior al deseo.

En la introducción al seminario X de  Lacan, Jaques- Alain Miller rescata en el apartado de la "Recuperación de un residuo" el interés de Lacan en referencia al caso Juanito, poniendo de relieve un momento fugaz, en el que Juanito señala, ante la boca del caballo , delante de su cara, una mancha negra. No le interesa la construcción de la fobia, no le interesa desangustiar, sino recuperar esta mancha, "este residuo". Hacer de este residuo, un objeto, el objeto a minúscula. Este aspecto en el que Lacan quiere presentar la autonomía del significante respecto al significado, dirá: "La simbolización del objeto no deja entender lo que está en juego en la angustia".

Lacan se esfuerza en la angustia, en elaborar una falta irreductible al significante.

Es una nueva concepción de la falta, no significante, que pasa por la topología y nos da un estatuto inédito del cuerpo.

En el Seminario "La angustia" el a es un objeto no especularizable, que implica un estatuto nuevo del cuerpo y otra estructura de la falta. Una estructura no significante donde la función del corte separa un resto que no es significable.

El "a" es lo que permanece irreductible en la operación total de advenimiento del sujeto al lugar del Otro y ahí es donde adquirirá su función. En tanto que es la caída, por así decir, de la operación subjetiva, en ese resto reconocemos estructuralmente, "el objeto perdido".

Con esto nos enfrentamos, por una parte al deseo, por otra parte a la angustia. Nos enfrentamos con ello en la angustia en un momento lógicamente anterior al momento en que lo hacemos en el deseo.

"Partición en el interior", lo llamará Lacan, he aquí lo que está inscrito desde el origen, y desde el nivel de la pulsión oral, en aquello que será la estructuración del deseo". Es un corte interno al campo del sujeto.

Pasaré a responder a la pregunta:

¿Cómo puede el analista servirse de la interpretación para que esa función del corte separe, produzca, "un resto que no es significable"?

En un análisis a lo que se aspira es alojar un goce particular del sujeto. El sujeto, al hablar, en ocasiones se percibe como ajeno a lo que quería decir, se da cuenta que parte de lo que dice , no tiene sentido. Las definiciones de la interpretación y del inconsciente van unidas.

Si tomamos en los escritos I, "función y campo de la palabra", Lacan va a tomar al "inconsciente estructurado como un lenguaje":
"El inconsciente es aquella parte del discurso concreto en cuanto transindividual que falta a la disposición del sujeto para restablecer la continuidad del discurso consciente"

 "El inconsciente es ese capítulo de mi historia que está marcado por un blanco u ocupado por un embuste: es el capítulo censurado. Pero la verdad puede volverse a encontrar, lo más a menudo ya está escrita en otra parte"

Para Lacan la interpretación no es un metalenguaje que intenta dar sentido a las palabras del paciente, mas bien, denunció esta orientación por el efecto de sugestión y de instrucción que produce en el paciente.

La puntuación se anuda al tiempo y al corte de la sesión, aunque no se superponga con este último procedimiento:" apunta a producir una discontinuidad en el discurso del paciente sin introducir nuevos significantes".

Lacan se opone así a la interpretación como comunicación de un saber que toma como interlocutor a la consciencia atenta del paciente y obtura el trabajo de elaboración subjetivo.

El corte de la sesión debe permitir la dialectización del sentido, puesto que al mismo tiempo que revela el lugar del sujeto en la enunciación posibilita la continuación del trabajo de elaboración:

 "Interrumpe la intención de significación y permite que aparezca un  nuevo sentido".

 Lacan en el Seminario XI, habla sobre la interpretación:
"La interpretación es una significación... destinada a hacer surgir significantes hechos de no-sentido"
"El objetivo de la interpretación no es tanto el sentido, sino la reducción de los significantes a su sin-sentido para así encontrar los determinantes de toda la conducta del sujeto"
"La interpretación como significación, como saber, apunta al sin-sentido para cercar la determinación inconsciente de las repeticiones del sujeto y constituye la vertiente metafórica de la interpretación, solidaria de la también metafórica estructura de la represión"
Se trata de capturar lo que no puede ser dicho, aquellos significantes reprimidos

No se trata de rechazar la producción de sentido, sino de que el sujeto alcance a descubrir el real -desde donde sus dichos cobran sentido- y cuál es su goce

Prevalece ahora el goce. El inconsciente se vuelve un saber cifrado, escrito, que aloja al goce y debe ser descifrado en su lectura, sabiendo que la palabra se convierte en vehículo

El paciente es llevado a interpretar en la medida que el analista produce un corte que deshace el efecto de significación , deja la adjudicación de sentido del lado del analizante. Atravesar las generalizaciones y apuntar a lo singular, lo mas particular.

Lacan señala que las cadenas de significantes "no son sentido sino goce de sentido (jouis-sens)

Lacan se esfuerza por separar el significado que produce el significante, del goce de la letra; es decir, la pura articulación significante que produce efectos de sentido, del sentido de goce.

La palabra ofrece sentidos para ser comprendidos, pero también incluye al sin-sentido que remite al goce del sentido. El significante más que ser un instrumento de comunicación se vuelve un "instrumento de goce"

Al final de su enseñanza, Lacan sostiene todavía que el inconsciente está estructurado "como" un lenguaje, pero subraya que es "como" y no "por" el lenguaje.

Existe un cifrado de goce anterior, una primera articulación entre significante y goce que antecede al lenguaje que lo estructura: Lacan lo llama "lalengua".

La interpretación analítica no está hecha para ser entendida, está hecha para producir olas, está hecha para poder llegar tanto al lado significante como  al lado del objeto de goce.

De esta manera, el resto de saber aislado por el trabajo analítico, puede detener su labor  y encontrar su salida.