XVII Conversación Clínica del ICF-E. "Presencia del analista en la cura"

Una pregunta a...

Manuel González Moliner

Piquiatra. Participante de la Sección Clínica de Barcelona. ICF

Pregunta de Mari Cruz Alba Castaño

Presencia del analista y semblante del analista son dos conceptos de la teoría psicoanalítica que si bien no son equivalentes, son sin duda dos conceptos estrechamente relacionados dentro del campo de la problemática de la transferencia. Lacan en el Seminario XIX… Ou Pire nos dice que “es porque el analista en cuerpo instala el objeto en el lugar del semblante, que hay algo que existe y que se llama el discurso analítico… ¿Qué quiere decir eso? …vemos que, como discurso y no en lo que es dicho, en su decir, nos permite aprehender lo que ocurre con el semblante.”.¿Qué podría decirnos sobre la presencia del analista usado como cuerpo en cuanto que permite que exista el discurso analítico?

En mi experiencia particular, la de la clínica en la institución, en este caso, la de la psiquiatría pública a nivel ambulatorio, este señalamiento es de una acuciante importancia.

No es infrecuente que acudan los representantes del discurso de La Ciencia a nuestras instituciones, señalando los avances futuros que plantean las nuevas tecnologías. Hablan con convicción de un futuro de las terapias PSI que pasa por tratamientos de realidad virtual y nuevas técnicas, consistentes en ejercicios y tests que el sujeto que padece un sufrimiento puede rellenar en casa y pueden ser corregidos por ordenador. Sostienen que esto puede lograr mejorías mesurables en un mayor número de sujetos (porque de números se trata el éxito científico).

Sin embargo, si atendemos a la enseñanza de Lacan, la elaboración del concepto del Sujeto supuesto Saber, que pone en marcha un posible trabajo analítico, no sólo implica que al sujeto que encarna el analista se le supone un saber, sino que, para que sea posible la transferencia, también debe atenderse a su reverso, que al saber se le supone un sujeto. Es por esto que, del mismo modo que nunca en la historia médica ha sido posible una cura a través de los libros, tampoco habrá cura posible con las nuevas tecnologías que adolecen de esta falta de sujeto supuesto.

Esto apunta de lleno a la cuestión del cuerpo del analista y de su presencia, una parte esencial del dispositivo que permite el discurso analítico. Algo que necesariamente apunta también a la relación terapéutica del psiquiatra ambulatorio con su paciente, y a los semblantes que hacen posible una cura. Cuestiona si puede haber, no ya cura, sino efectos, en una terapia sin cuerpo.

Para ello, tomo una cita de Lacan del seminario 10, que leí recientemente, mientras realizaba un trabajo de investigación. Nos dice Lacan aquí que, en la transferencia, a fuerza de insistir en la reproducción y la repetición, es decir, el elemento histórico, se corre el riesgo de dejar de lado una dimensión no menos importante, la sincrónica, que, señala, "es precisamente propia de aquello que está incluido, latente, en la posición del analista, a través de la cual la función del objeto parcial ocupará el espacio que la determina" (1).

El trabajo de Lacan sobre la transferencia pone de relieve la necesidad, en ésta, de ocupar el lugar del objeto, algo que toca, a mi entender, directamente con la presencia del cuerpo del analista.

  1. Lacan, J. Seminario 10. La angustia. Buenos Aires, Ed. Paidós. 2005. pág. 106