XVII Conversación Clínica del ICF-E. "Presencia del analista en la cura"

Flashes

Flash de Lorena Oberlin Rippstein

El analista tiene que pagar algo para sostener su función. Paga con palabras-sus interpretaciones. Paga con su persona, en la medida en que, por la transferencia, es literalmente desposeído de ella… Finalmente, es necesario que pague con un juicio en lo concerniente a su acción. Esta es una exigencia mínima. El análisis es un juicio… Si puede parecer escandaloso avanzar esto aquí, probablemente hay alguna razón para ello. La razón es que desde cierto ángulo, el analista tiene altamente conciencia de que no puede saber que hace en psicoanálisis. Una parte de esa acción permanece velada para el mismo.

Seminario 7 La ética del psicoanálisis. Cap. La demanda de felicidad y la promesa analítica. Pág. 347-8.

Respuesta de Elvira Guilañá

Psicoanalista, AME de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Docente de la Sección Clínica de Barcelona, ICF. Doctora en Psicología (UAB).

El párrafo elegido por Lorena Oberlin abre el primer apartado del capítulo XXII del seminario de La ética del psicoanálisis (1959-60) titulado "La demanda de felicidad y la promesa analítica". A partir de este párrafo Lacan vuelve a su informe sobre La dirección de la cura y los principios de su poder presentado dos años antes, en julio de 1958, y próximo a publicarse en La psychanalyse.1

En La dirección de la cura… Lacan destaca que en el curso de un análisis el analista debe pagar para sostener su función con: sus palabras "...si la transmutación que sufren por la operación analítica las eleva a su efecto de interpretación"; con su persona ya que la presta como soporte de la transferencia -posteriormente en el S.XI retomara la presencia del analista para incluirla en el concepto de inconsciente; y con lo que hay de esencial en su juicio más íntimo, en lo concerniente a su acción, comprometiendo el corazón del ser, el núcleo del ser.

Lacan parafraseando a Clausewitz articula los registros de la interpretación, la transferencia y el ser con la política del análisis, su estrategia y su táctica. El analista es libre en su táctica en lo que hace a la interpretación, pero esta libertad es menos libre dirá Lacan en su estrategia, en su vinculación con la transferencia, de la que el analista no es amo ya que depende en gran manera del lugar que le da el analizante2. E.Laurent destaca que Lacan en este texto presenta al analista sosteniendo en el curso de la cura al fantasma. El analista que introduce al inicio del análisis la asociación libre se hace cargo, se determina, por el fantasma. Por eso el analista debe saber adónde va y esta es su política3. Lacan articula el ser y la política del analista. Apunta a la falta en ser como condición "...por dónde toda acción interviene en la realidad". El acto analítico compete al deseo del analista y consiste esencialmente en la suspensión de toda demanda de ser.4

En este capítulo de La ética... Lacan se refiere a la promesa de felicidad, a la demanda de la felicidad y a la posición del analista que se ofrece a recibir esta demanda, la acoge pero no responde a ella, "lo que el analista tiene para dar… contrariamente a la pareja del amor,…. es lo que tiene. Y lo que tiene no es más que su deseo, al igual que el analizado." Con la salvedad, destacará, de que el deseo del analista es un deseo advertido, efecto de su experiencia como analizante.

Lacan, ante la pregunta sobre el deseo del analista, delimita su acción a partir de lo que no puede: "no puede desear lo imposible". Para el analista esta demanda de felicidad, si su deseo está advertido, es imposible de responder ya que reduce la situación analítica a una relación dual, donde se borra la separación, la hiancia que implica el deseo: "… Esimposible para el analista si su deseo está advertido, consentir detenerse en el señuelo que constituye una aspiración a una reducción a la nada de esta distancia". El deseo del psicoanalista no se orienta en el ajustar a, sino tal como destaca J.-A. Miller en "..., justamente, obtener lo más singular de lo que constituye el ser"5.

  1. J. Lacan, "La dirección de la cura y los principios de su poder", Escritos 2, S.XXI. Méjico, 1984, pp.567-571. Primer informe del Coloquio Internacional de Royaumont, julio 1958, publicado en La psychanalyse, vol 6.
  2. J.-A.Miller "Puntuaciones sobre la dirección de la cura", Conferencias porteñas 2, Paidós, Buenos Aires 2009, pp.175-198
  3. E.Laurent , "Seminario sobre 'La dirección de la cura y los principios de su poder'", Concepciones de la cura en psicoanálisis, Manantial, Buenos Aires, 1993. pp.7-54
  4. J.-A.Miller, Sutilezas analíticas, Paidós, Buenos Aires, 2011, p.40
  5. J.-A. Miller, Op.cit.

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