XV Conversación Clínica del ICF-E. "Homosexuales en análisis"
11/02/2015
Flash de Eduard Fernández
¿Por qué no sostener que el reverso de Aun, el reverso de la reelaboración lacaniana del goce femenino, es la preocupación, el enfrentamiento con la cuestión de la homosexualidad masculina?
Miller, J-A., "Des gays en analyse?" en Des gays en analyse?, La Cause freudienne 55, Publication de l'École de la Cause freudienne, París, octubre de 2003, pág. 83
Respuesta de Mercedes de Francisco Vila
Psicoanalista, AME de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano en España y miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Docente del NUCEP y del Instituto del Campo Freudiano. Fue Presidenta de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano en España en el periodo 2000/2002. Autora del libro Un nuevo amor editado por Grama Ediciones, Buenos Aires, 2012.
Esta pregunta que hace Jacques-Alain Miller en este texto me remite al capítulo Una carta de almor del Seminario Aún de Jacques Lacan.
En este Seminario Lacan plantea que cuando se trata del amor no esta en juego el sexo. El almor será por ello la conjunción del amor con el alma, y mientras se ame con el alma el sexo no cuenta. De esto la elaboración que resulta será “hommosexuelle” aglutinando hombre e igual.
Se tratará de un amor que deja por fuera la diferencia sexuada que hace presente el goce femenino. Y nos muestra que de ello no están exentas las mujeres, mostrando que ellas también se deslizan en el amor a la histeria, que es hacer de hombre y por tanto también ella es “hommosexuelle” o fuera de sexo.
Lacan refiere esta forma de amor a la concepción del alma y de la “filia” 1 en Aristóteles que deja por fuera a la mujer.
Es así como la cuestión de la “homosexualidad” dejará de tener este tinte psicopatológico que tantas críticas ha suscitado y nos enfrentará a algo mucho más complejo y difícil de abordar.
Es el hombre, y la histérica que le remeda los que no pueden salir del atolladero del alma y se sostendrán en un lazo que llame a lo “mismo”, a los “iguales”, dejando “segregado” la diferencia que el goce femenino introduce en el mundo.
Me parece entonces que la pregunta que lanza Jacques-Alain Miller es muy oportuna. No podremos abordar el goce femenino sin tener en cuenta este reverso de lo “hommosexuelle”, es decir esta forma de amar con el alma que hunde sus raíces en Aristóteles, y que quizás como bien nos muestra Miller en su texto no está nada lejos de forjar lazos sociales y formas amorosas que dejan por fuera lo femenino como lo hetero por excelencia, tanto para ellos como para ellas.
En este Seminario Lacan nos dejó como “aspiración” este “nuevo amor” que incluye la diferencia sexuada bajo la forma de lo imposible, única alternativa para salir de “lo mismo”. Esta ética del “fuera sexo” en el horizonte mantiene a un Ser de excepción que nos iguala a todos y que será el germen del para todos, la universalización y por ende de la segregación.
En este tratamiento de la “filia” y de lo semejante que Lacan aborda en este capítulo podemos encontrar los ecos de Psicología de las masas y análisis del yo de Freud, pero mostrando el lado mujer que como indica Miller sería el reverso de este universo “hommo” (conjunción entre hombre e igual, mismo).
Salir de esta lógica de lo igual, es un verdadero reto, en el que estamos cada uno comprometidos más allá de nuestras identificaciones sexuadas y nuestra manera de gozar.
1 Los amigos que se eligen y se reconocen entre ellos.