Bibliografía de la XV Conversación clínica del ICF-E

Semana del 2 al 8 de marzo

Referencia de Héctor García

Reseña del libro "Transformaciones: Ley, diversidad, sexuación".
Mónica Torres, Graciela Schnitzer, Alejandra Antuña, Santiago Peidro (compiladores). 2013, Buenos Aires, Grama.

Es preciso fechar esta compilación de trabajos diversos, pues es probablemente el efecto de un doble acontecimiento en el terreno de la jurisprudencia. Se trata de la incorporación en el Código Civil argentino de dos instancias que conciernen a los cuerpos y su sexuación: la Ley del Matrimonio Igualitario, en julio del 2010, y la Ley de Identidad de Género, en mayo de 2012.

Y sin embargo es, también, un producto que se deriva del trabajo tanto en un cartel de la Escuela de Orientación Lacaniana, como en un módulo de investigación, bajo el título común de “Cultura y sexuación”. Probablemente, las condiciones de partida dan el marco de una orientación.

La obra se organiza en tres secciones que agrupan trabajos de muy diversa índole, aunque con una importante presencia de ensayos psicoanalíticos. Así, contamos con una primera parte que reúne trabajos del campo de “la historia, la filosofía, el derecho, la medicina, la militancia y la sociología” (p. 10) en torno de estas dos leyes. Una segunda nos permite leer la posición contemporánea del psicoanálisis lacaniano respecto de lo que viene siendo un cambio mayor en las coordenadas jurídicas en diversos países, y por tanto también de las formas del deseo y la convivencia. Finalmente, una tercera parte que reúne textos acerca de obras cinematográficas que han sabido plasmar una mirada sobre esta contemporaneidad.

Por ende, el margen entre cada una de ellas encuentra su interludio en un recreo literario… Se trata, consecuentemente, de un libro “disímil”, que “no habla de las singularidades, es la singularidad misma” (p. 12). Dar cuenta de cada trabajo sobrepasa largamente el propósito de esta breve reseña. Pero sí parece posible, a tenor de este principio de singularidad, presentar algunas citas que puedan transmitir matices presentes en este volumen.

Por ejemplo, puede leerse una entrevista a Marlene Wayar, ceramista, travesti y prostituta, fundadora de Futuro Trans y acostumbrada a dar charlas en universidades. Para situar su posición en el debate, se dice influenciada por el feminismo de tercera ola, así como por las grandes figuras defensoras de los derechos de la población negra. Y señala: “Yo soy de clase trabajadora, pero el hecho de ser travesti me tiró automáticamente a la no-clase” (p. 70). Elección que deriva entonces en el dejar caer de una sociedad que en ese momento no podía acoger una relación distinta a la propia identificación. Pero no por eso se renuncia a la clásica dicotomía que conforma los sexos: así, si bien Wayar aboga por la ruptura de las categorías exclusivas hombre y mujer, no por eso deja de usarlas, de sentir lo masculino o lo femenino en los rasgos, en el estilo, al margen del sexo biológico. Además, se muestra advertida contra la idea de que habría una infinidad de géneros, e intuye que algo del cuerpo presenta un carácter insondable, inaugural, más allá de la identidad. No en vano confiesa la siguiente impresión: “es difícil, hay límites, como la vaginoplastía o la peneplastía, dónde realmente tiendo a pensar, aún no he encontrado fundamentos que me hagan derribar esta sospecha, que cada uno tiene que asumir lo que le tocó”.

Un detalle sugerente sobre la vacilación de las identificaciones, y la forma en que eso alude y concierne al discurso psicoanalítico, puede encontrarse en el trabajo de GracielaMusachi titulado “Virgen-lobo – moth”. Ahíla autoraretoma el concepto de Jacques Aubert “género híbrido”, descritoen su artículo compendiado en ‘Mujeres una por una’ (Gredos, 2009) acerca de la literatura de Virginia Woolf. ¿Cómo hemos llegado, se pregunta Musachi, al actual género queer? Responderámás adelante, dejando entender cierta cercanía entre la posición que reclama este discurso y la última enseñanza de Lacan: el movimiento queer no quiere reivindicar sino el que “cada uno se afirme en su singularidad de goce” (p. 252).

¿Querría eso decir que, al modo de la forclusión en este último viraje de la Orientación Lacaniana, la posición queer podría generalizarse a cada uno de los seres hablantes, aunque con un estilo propio a cada cual? Sobre esta pregunta puede subrayarse un señalamiento de Sergio Laia en su texto “Identidad, diversidad y diferencia de los sexos”. Laia destaca cómo, en lo que concierne al género, es manifiesta una afirmación de Lacan: “el ser humano nace malentendido” (p. 320). Cada cuerpo es maldito en cierto sentido en la medida en que es. Es algo que resuena especialmente en la clínica de la transexualidad: no es extraña la insistencia en el sentimiento de ser víctima de un error de la naturaleza. En efecto, los sujetos que responden a este modo de existenciasienten que están en un cuerpo sexuado que no les corresponde.Digamos que hayhuellas del malentendido que inscriben reales disonantes.

Al respecto de esta categoría, François Sauvagnat nos brinda una lectura que permite puntualizarla. Y es que el transexualismo cuenta con “dos tipos de definiciones ampliamente contradictorias” (p 193). Por un lado, sería univoca, da cuenta de un alma femenina en un cuerpo masculino, tesis propuesta por Émile Zola y usualmente defendida por los lobbies transexuales. Por el otro, cabe situar la descripción gradual de Harry Benjamin, autor de ‘The transexual phenomenon’ (1966), que presenta un continuum de 6 estadios, entre los cuales seudotravestis, travestis fetichistas, y verdaderos travestis. Esto “mina la noción de identidad” transexual (p. 200) ya que cada estadio se solapa de alguna forma con otro estadio. A la vez, este modelo se plantea sobre el supuesto de de un punto cero, el “individuo normal”.

De lo que se deduce que, tanto en una perspectiva como en la otra, la ontología queda preservada.

En esta obra, es lo singular de cada invención lo que trata de hacer vacilar la ontología. Y es que, como señaló Jacques-Alain Miller en su intervención en el Senado Francés con motivo de la Ley acerca del mariage pour tous, no hay programa de la relación sexual. Este texto, una joya que nos ofrece este volumen, nos brinda algunas claves para pensar la contemporaneidad de la sexuación.

Lo singular no se parece a nada : ex-siste a lo parecido, es decir está fuera de lo que es común.

Jacques-Alain Miller

Sutilezas analíticas. Paidos, pág 97

"Los adversarios del proyecto de ley no vacilan, contra toda verosimilitud, en valerse de la recomendación del psicoanálisis, asimilando sin vergüenza el orden simbólico a la familia del tipo «papá más mamá», y la función del Nombre del Padre a la figura judeocristiana de la Divinidad", argumentan Miller y Lévy.

"Vilipendiado desde su nacimiento por todos los tradicionalismos, el psicoanálisis no se ve actualmente integrado al proceso de validación de las creencias. Insistente e intolerable impostura, que disfraza a la experiencia analítica, y que lo perjudica".

Y avanzan: "Jacques Lacan subrayaba que los seres humanos, puesto que son hablantes, deben cada uno, uno por uno, arreglarse con su sexualidad como pueden, sin que la libertad de sus invenciones sea obstaculizada por un condicionamiento invariable del tipo animal".

A eso se refieren con el sintagma naturaleza humana y a ciertas variantes que -ignorando todo lo escrito por el etólogo Konrad Lorenz y por el filósofo Maurice Merleau-Ponty- se ha puesto de moda bajo el subterfugio de un humanismo animal.